Cada mañana, cuando abro los ojos y te miro, el primer pensamiento que se me viene a la cabeza es GRACIAS, GRACIAS y MIL veces GRACIAS.
Cuando aquel 24 de abril te acompañé a Plaza Elíptica, jamás pensé que en 4 años nos pasarían tantísimas cosas como nos han pasado. Algunas buenas, otras no tantas, otras tantas maravillosas... Pero todas contigo, todas estando tú y yo juntos.
Jamás pensé que viviríamos juntos tan pronto y tampoco que nuestra convivencia sería tan fantástica como está siendo. La verdad es que sin tí, ni mi mundo ni yo seríamos los mismos, y estoy tan orgulloso de que así sea...
Pienso seguir creciendo, madurando, riendo y viviendo contigo hasta el final de nuestros días, porque eres mi voz, mi fuerza, mis alas, eres todo yo, y TE QUIERO
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